Primera parada: Madrid, programa Password, estudios de Cuatro. Resultado: 10.000 eurazos al bolsillo, pero eso es otra historia. La cosa empieza bien.
Segunda parada: Isla Cristina, bonito pueblo pero no es lo que esperamos, veremos que tal el kite en Isla Canela.
Isla Canela: spot bueno, pero cuando sea temporada baja de bañistas. Sopla poquito, tarde, y tienes que compartir espacio con bañistas, con el peligro que es, broncas de marujas, etc. Además cuando la marea está alta, tienes que salir ciñendo rápido; no es lugar para principiantes, al menos cuando fuimos nosotros. Esas son las condiciones que encontramos y no quiere decir que sea siempre así. Gracias a Antonio por todos sus consejos. Buena gente. La tienda-escuela con muy buenos precios.
Vamos recorriendo la costa onubense y nos defrauda un poquito, quizá pusimos demasiadas espectativas.
Total, para Tarifa, con parada en el embalse de Guadalcacín. Noche curiosa en el camping, completamente solos.
Al día siguiente, como soplaba Levante en el Estrecho, pudimos sacar unas horas buenas de kite en este embalse.
Tarifa: lo mejor del mundo, me encanta. Cinco días de poniente bueno. Yo creía que iba a ser más agobio, pero se puede navegar perfectamente, un día navegamos en Los Lances y los demás en Valdevaqueros, por el tema de que los demás estuvieran en la zona de bañistas y yo en la de kite.
Buen rollo, un poco de tráfico cometero y windsurfero y mucho progreso.
El pueblo, los chiringos, los mojitos, la comida, todo es maravilloso en Tarifa.
El único pero son los precio de los campings, se les va la olla.
Así que con la furgo estuvimos en la campa del chiringo La Tabla todos los días, nos duchamos con la ducha portatil, nos vio el culo toda la campa, pero ellos lo disfrutaron y nosotros nos ahorramos una pasta.
A J.R. le entró el gusanillo del kite y hay que quitarselo con un curos en el Pantano del Ebro en septiembre.
Por cierto, si quereis sorprender a vuestra pareja, invitarla al "Souk". Restaurante de comida oriental, buenísima y chulísimo
Y la vuelta, no demasiado triste porque nos queda un mes de vacaciones todavía por disfrutar...
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